Fotografía © Walter Astrada, Spot News

"El fotoperiodismo no ha muerto pero la forma ha cambiado" Walter Astrada

“El fotoperiodismo no ha muerto pero la forma ha cambiado” Walter Astrada.

Entrevista a Walter Astrada por Alberte A. Pereira

Walter Astrada Buenos Aires, 1974. Empezó su carrera como fotógrafo de La Nación (Argentina). Ha trabajado para las agencias Associated Press y France Press. Actualmente trabaja en forma independiente, principalmente en proyectos a largo plazo, tales como, un proyecto personal sobre la violencia contra las mujeres a nivel mundial y un proyecto grupal sobre personas afectadas de esclerosis múltiple en toda Europa. Imparte conferencias y talleres, y es miembro del equipo de instructores del World Press Photo. Actualmente se encuentra viajando a bordo de una moto Royal Enfield con la idea de dar la vuelta al mundo mientras documenta los países que va recorriendo.

Entre sus numerosos reconocimientos se destacan 3 World Press Photo, 2007, 2009 y 2010, Premio Bayeux-Calvados para corresponsales de Guerra, 2009, NPPA-BOP “Fotoperiodista del año” y Foto del año 2009, Premio internacional de fotoperiodismo PGB “Fotógrafo del año”; y “Foto del año”; 2009, 1er Premio Days Japan award 2009, y Primer Premio Sony World Photographic Awards, 2º Premio FotoPress La Caixa, entre otros incluidas. Primer premio en Multimedia el 68th POYi y Nominación para Premio Emmy con Undesired.  3 becas Foro Internacional de Fotorreportaje y Sociedad – Revela ’08, la Funda.

Fotografía © Walter Astrada

Has trabajado como fotógrafo en agencias de noticias y periódicos durante 19 años, cubriendo conflictos por todo el mundo. Hoy parece que es muy difícil vivir de esa profesión. ¿El fotoperiodismo, tal y como tú lo conociste, ha muerto?

Bueno, yo he seguido una línea contraria a la que creo es la idea que tienen muchos fotógrafos. Yo era fijo en el diario La Nación donde comencé mi carrera y renuncie a los 2 años porque quería viajar. Luego de un año viajando me salió la posibilidad de trabajar para la Agencia Associated Press, primero en Paraguay y luego en República Dominicana.

Luego de casi 5 años con ellos también renuncié, para dedicarme a trabajar de forma independiente, pero seguí ligado con diarios, revistas y principalmente la Agencia France Presse, para quienes, sí básicamente, me dediqué a cubrir noticias duras, conflictos o situaciones violentas como la masacre durante una protesta pacífica en Madagascar, mientras hacía de corresponsal freelance desde Uganda.

 

Fotografía © Walter Astrada, Spot News
NAIROBI, KENYA, JANUARY 17, 2008: Monday Lawiland, 7 years old, screams as he sees kenyan policeman with a baton approach the door of his home in the Kibera slum of Nairobi. (Photo by Walter Astrada/Reportage by Getty Images)

 

La razón por la que fui renunciando a mis trabajos fijos de fotógrafo, es que consideraba que necesitaba un espacio y tiempo para poder desarrollar mis proyectos y que esto era un poco incompatible con tener un horario de oficina en un diario o estar a cargo de un país para las agencias.

Pero al mismo tiempo, también se necesita dinero para poder vivir. Así que al trabajar de forma independiente, me daba la posibilidad de seguir cubriendo noticias que era algo que me mantenía activo y que considero que también es importante documentar. Pero al no ser fijo, me permitía organizar mi tiempo y poder dedicarme a los proyectos a largo plazo, como el que he hecho a lo largo de 6 años de violencia contra las mujeres en 4 países o el de inmigración Haitiana en República Dominicana.

La razón por la que fui renunciando a mis trabajos fijos de fotógrafo, es que consideraba que necesitaba un espacio y tiempo para poder desarrollar mis proyectos y que esto era un poco incompatible con tener un horario de oficina en un diario o estar a cargo de un país para las agencias.

En cuanto a tu pregunta sobre si el fotoperiodismo ha muerto, vengo escuchando eso desde hace muchos años, y no creo que haya muerto lo que sí creo es que ha cambiado la forma. Personalmente hace varios años que considero que los medios de comunicación no deberían ser las únicas plataformas donde intentemos publicar nuestros trabajos.

 

Fotografía © Walter Astrada, Spot News
Familiares y amigos de Maxime Deselmour, 33, se cubren con el ataud con sus restos mientras la policia hace disparos al aire para impedirles pasar frente al Palacio Nacional en Puerto Principe, Haiti, el 16 de enero.

 

Lo que creo ha pasado es que antes ser fotoperiodista era para un grupo bastante reducido, pero la tecnología ha hecho que se facilite el acceso a las cámaras y también haya aumentado el acceso a cursos y talleres a personas que antes no tenían esa posibilidad aunque tuviesen el talento latente. Así, esos encargos que te enviaban a otro país han ido disminuyendo, porque ha comenzado a haber fotógrafos locales que lo hacen muy bien. Y eso no debería ser un problema, al contrario, a mi me parece muy bueno que los fotógrafos puedan documentar las realidades de sus propios países.

En cuanto a tu pregunta sobre si el fotoperiodismo ha muerto, vengo escuchando eso desde hace muchos años, y no creo que haya muerto lo que sí creo es que ha cambiado la forma.

Así que si a la disminución de esos encargos sumamos que pagan menos que antes, el pastel que antes era para unos pocos, ha disminuido de tamaño y además hay más bocas que alimentar. Es una cuestión matemática, no todos pueden vivir de las publicaciones. Así que hay que tratar de tener varias entradas de dinero, y no que sea solo de las fotos que vendemos a los medios de comunicación.

Yo personalmente hice mi proyecto de violencia contra las mujeres, con Guatemala pagandomelo yo mismo con lo que ganaba cubriendo noticias y a partir de ahí presente el proyecto y tuve la suerte de ganar 3 becas distintas para documentar el resto de los 3 países, República Democrática del Congo, India y Noruega.

Es una cuestión matemática, no todos pueden vivir de las publicaciones. Así que hay que tratar de tener varias entradas de dinero, y no que sea solo de las fotos que vendemos a los medios de comunicación.

 

Fotografía © Walter Astrada, Spot News
ANTANANARIVO, MADAGASCAR, FEBRUARY 7, 2009:
A man tries to run from gunfire from Madagascar President Marc Ravalomanana’s offices in Antananarivo.
(Photo by Walter Astrada/Reportage by Getty Images)

Ya hace tiempo que se habla de la precariedad laboral del fotógrafo de prensa. Ahora incluso algunos medios prescinden por completo de los reporteros gráficos. ¿Se le da poca importancia a la fotografía en los medios españoles?

En general se le da poco valor monetario, no se considera un trabajo desde hace varios años. Pero al uso de la fotografía si se le da, lo vemos hasta en la televisión, cuando usan fotos para graficar alguna noticia. Lo que se quiere es tener fotos pero gratis. Y ahí los fotógrafos también deberíamos hacer mea culpa, en aceptar vender fotos por poco dinero o sólo por el crédito.

 

¿El material gráfico se valora igual en el extranjero?

Creo que eso depende de cada medio en particular. Hay diarios como el NY Times que siguen apostando muy fuerte por la fotografía, y realmente se ven los resultados cuando los fotógrafos pueden dedicar tiempo a documentar.

 

Fotografía © Walter Astrada, Violence against women
KIBUMBA, DEMOCRATIC REPUBLIC OF CONGO – OCTOBER 27, 2008: A Congolese woman carrying her child and belongings passes a Congolese army tank near Kibumba, about 35 kilometers (21.7 miles) north of the provincial capital Goma. (Photo by Walter Astrada for Oleiros Revela Grant/Reportage by Getty Images)

Fotografía © Walter Astrada

Pascual Serrano dijo que la saturación de información es “no información”. ¿Estamos desinformados sobre grandes sucesos, acontecimientos históricos, conflictos internacionales, y a la vez, saturados de información banal?

Bueno, yo hace muchísimos años que no miro la televisión. Las noticias en la tele, pasaron de ser información a ser entretenimiento. También es verdad que al tener que generar contenido casi por minuto para las páginas webs, es imposible de mantener la calidad y si a eso le sumamos que los medios no quieren invertir tiempo y dinero en reportajes de profundidad, pues el cóctel de ruina está servido.

Es muy fácil de ver esa decadencia en el periodismo cuando lees noticias en la Web y tienen errores de ortografía o están mal redactados.

Has recibido muchos e importantes premios, entre ellos tres World Press Photo. ¿Qué han significado para ti?

Yo siempre digo que deberíamos cambiar, la palabra premio por reconocimiento. Si haces un buen trabajo, en profundidad o has documentado un tema importante y lo has hecho bien, que te den un premio lo que hace es que le da visibilidad al tema que has trabajado. Y creo que esa debería ser la función de los concursos.

Pero lamentablemente desde hace unos años se ha tergiversado eso, y parece que hay que ganar premios como sea, manipulando y hasta mintiendo porque así te asegurarás de tener trabajo. Y creo que eso es un error. Deberíamos documentar las situaciones para mostrar lo que pasa, no pensando en que por hacer este o aquel tema ganaremos un premio.

Por otro lado, se le da más importancia a los fotógrafos que al tema que han documentado o a la gente que aparece en las fotos que es la que debería ser la noticia. Creo que ahí también deberíamos volver a hacer un mea culpa. Personalmente tenía trabajo y trabajé para muchos medios sin haber ganado un solo premio. Es más, el primer premio que gané fue después de casi 8 años trabajando.

Se le da más importancia a los fotógrafos que al tema que han documentado o a la gente que aparece en las fotos que es la que debería ser la noticia.

A mi los premios me han ayudado a darle visibilidad a varios proyectos, que algunas personas se acerquen a proponerme proyectos y en los casos en que los premios tienen una remuneración económica, me han ayudado a tener dinero para poder seguir trabajando en otras historias que si no fuese por eso no podría haber realizado.

 

Fotografía © Walter Astrada
PUNJAB, INDIA – NOVEMBER 2, 2009: A group of women sits idly in their room inside a protection home in Rothak (Haryana). Many of the residents were rescued after been trafficked to be sold as wives or to work as prostitutes in Haryana and Delhi; they seem almost paralyzed by the trauma of their experiences. (Photo by Walter Astrada/Alexia Foundation)

 

Mayo de 2015. Lo dejas todo y te subes a una moto en un viaje sin fecha de finalización. ¿Tiene algo que ver en esta decisión la situación en la que se encuentra el sector, o es por que tú quieres vivir plenamente?

Yo trato de hacer las cosas que me hacen feliz. Y creo que hasta que se demuestre lo contrario, hay una sola vida, así que hay que vivirla. Por otro lado, me había centrado en proyectos que tenían que ver con violaciones de derechos humanos y la parte violenta del mundo. Pero sentí que me faltaba fotografiar el otro lado de la vida también. La vida diaria, lo que hace la gente cuando solo vive su vida.

Personalmente creo que cuando termine este proyecto, no habría que observarlo como una cosa separada sino como el complemento de todo mi trabajo anterior. Y considere que si quería intentar dar la vuelta al mundo en una moto, el momento era ahora, y me lance a eso. Y en esas estoy, ya llevo 2 años desde que salí el 1 de mayo del 2015.

 

Fotografía © Walter Astrada, Konya, TURKEY
Fotografía © Walter Astrada, Konya, TURKEY

 

Primero viajabas por trabajo; ahora lo haces para “ver el mundo en un sentido más literal ”, como reza en tu web WA The Journey. ¿Qué lugar ocupa la fotografía en este viaje?

Al inicio del viaje era más fotógrafo pero a medida que el viaje fue avanzando se fue haciendo más mitad motero mitad fotógrafo.

Hay días en que disfruto de la moto 100 por cien, sobre todo cuando recorro carreteras con curvas en montaña. Aunque si veo algo, puedo frenar y hacer alguna foto, muchos momentos a veces los dejo para mi memoria y lo plasmo luego en mi diario de donde saco las ideas para escribir en el blog. Aunque a veces no parezca, soy muy tímido y bastante introvertido, así que para mi siempre la fotografía fue una excusa para viajar, conocer, experimentar, y relacionarme con el mundo. Así que en el viaje, ocupa el mismo lugar que antes.

 

Fotografía © Walter Astrada, Astrakhan, RUSSIA
Fotografía © Walter Astrada, Astrakhan, RUSSIA

 

Viajar en motocicleta conlleva ir ligero de equipaje, llevar lo justo. ¿Te ha resultado difícil desprenderte de “todo”?

Nunca fui de acumular muchas cosas, y hay que tener en cuenta que viví en varios países, así que si acumulaba, cuando me mudaba era un lío. Así que me acostumbre a que todas mis cosas entraran en 2 maletas, una con el equipo fotográfico y otra con la ropa.

Me acostumbre a tener pocas cosas. Igualmente en los últimos 5 años que viví en España, si acumule un poco mas de cosas. Pero todas mis pertenencias que deje en Barcelona entraron en unas 8-9 cajas y están en el trastero de un amigo. Y puedo decir que estoy viajando por casi 2 años, y nunca eche de menos nada de lo que deje en esas cajas.

 

Fotografía © Walter Astrada, Shary Mogul, KIRGUISTAN
Fotografía © Walter Astrada, Shary Mogul, KIRGUISTAN

 

¿Qué equipo fotográfico llevas contigo?

Al principio del viaje llevaba una Nikon DF con un 35 y un 50. Ahora, desde noviembre último, llevo dos Fuji X-Pro 2 con un 23 y un 35 que son equivalentes a 35 y 50 y un zoom 18-55 2,8-4.

 

Cuando hacías fotografía para prensa, la hacías a color. Ahora veo que sólo usas blanco y negro. ¿Qué prefieres y por qué?

En prensa el requerimiento en general es trabajar en color, pero en mis proyectos personales usaba lo que cada trabajo requería o lo que me permitiera documentar lo que quería.

Personalmente muchísimos de mis trabajos personales han sido en color también, pero en el viaje decidí que haría blanco y negro por varias razones. La primera es que es más versátil, puedo fotografiar con cualquier situación de luz. Segundo, en general son fotos individuales, hay muy pocos reportajes y de varios países, así que al no haber color, he pensado que es más fácil el agruparlas dentro de un mismo proyecto.

Personalmente estoy en contra de las fronteras que los humanos hemos puesto en el mundo, así que pensé que el hacer blanco y negro me permitiría hacer esas fronteras más difusas.

Además los colores de cada país van cambiando, y al quitárselo a las fotos, logro una uniformidad y las personas que visualizan las fotos, solo se concentraran en el contenido. Y lo único que les dirá que han cambiado de país pueden ser algunos rasgos físicos, pero la gente en las zonas de fronteras se parecen mucho entre un país y otro, así que en verdad muchas veces pensarás que la foto es de un país cuando es de otro.

Personalmente estoy en contra de las fronteras que los humanos hemos puesto en el mundo, así que pensé que el hacer blanco y negro me permitiría hacer esas fronteras más difusas.

 

Fotografía © Walter Astrada, Darvi, MONGOLIA
Fotografía © Walter Astrada, Darvi, MONGOLIA

 

En la Web del viaje se pueden adquirir fotografías, lo que imagino supone uno de los medios de financiación del viaje ¿Cómo coordinas el envío de las copias a los compradores? ¿Es el único medio de financiación?

Pues cuando estaba preparando el viaje una de las cosas que más me preocupaban era cómo financiarme el proyecto del viaje mientras me iba moviendo. Así que se me ocurrió que pondría las fotos a la venta.

Luego también he agregado un sistema de crowdfunding, y entre los que colaboran voy sorteando fotografías también. Otro sistema para poder financiarme es tratar de ir realizando talleres en algunos países que voy pasando.

Con las copias, quiero que la gente que compra, sienta que ha comprado algo especial, así que las copias son en calidad de museo y van con certificados de autenticidad y cada fotografía tiene ediciones limitadas. Para el envío, tengo a mi mejor amigo, Salva, en Barcelona, que es quien tiene mis cajas también, que me ayuda con el envío de las fotos. Cuando alguien hace un pedido, nos llega una notificación a los dos, yo le envío el archivo listo para imprimir junto con el certificado. El me hace el favor de ir al laboratorio y empacar y enviar las copias.

Aquí quiero aprovechar a decirle a la gente que con 12, 20 o 35 euros pueden participar en el sorteo de fotografías y de paso ayudan a que Atenea (mi moto Royal Enfield) y yo sigamos avanzando.

 

Fotografía © Walter Astrada, Bilugyun Island, BIRMANIA
Fotografía © Walter Astrada, Bilugyun Island, BIRMANIA

 

Muchas gracias por tu tiempo Walter, suerte y buena luz en esa aventura vital que te has embarcado.

Gracias a ustedes y buena suerte en la aventura.

 


Enlaces de Walter Astrada

Web de Walter Astrada: www.walterastrada.com
Web WA The Journey: www.wathejourney.com


Fotografía © Virgilio Ferreira “Daily Pilgrims”

"Daily Pilgrims" o cuando el “error” se convierte en expresión visual

"Daily Pilgrims" o cuando el “error” se convierte en expresión visual.

Reflexiones en Quitar Fotos por Alberte A. Pereira

Este pequeño en formato, pero elegante y gran libro de fotografía lo encontré por casualidad en una visita a la Livraria Centésima Página de Braga. Ciudad portuguesa que visito con asiduidad. Allí encontré en la sección de fotografía a "Daily Pilgrims. Descubrí ese mismo día el libro y a su autor, Virgilio Ferreira, un reconocido fotógrafo portugués nacido en Porto.

“Daily Pilgrims”, al igual que viene haciendo Ferreira con todos sus trabajos desde 1988, es un libro autoeditado. Fué publicado con motivo de la exposición homónima en el Centro Portugués de Fotografía de Porto en 2008. Es consecuencia de un proyecto desarrollado en 2006 en las ciudades asiáticas de Macao, Tokio, Beijing, Shangai y Bangkok. Ciudades en las que, según describe el propio autor, el territorio y el comportamiento se encuentran en un momento de acelerada alteración.

 

Fotografía © Virgilio Ferreira “Daily Pilgrims”
Fotografía © Virgilio Ferreira “Daily Pilgrims”

 

El objetivo de Virgilio Ferreira en este trabajo es mostrar la sensación de alienación en la que el individuo parece convertirse en irreal. Intenta representar ambigüedades y contradicciones desde una perspectiva personal y de su experiencia vital en esas ciudades, suscitando sentimientos de desorientación y anonimato.

Para ello se vale técnica y estéticamente del enfoque selectivo. Ferreira utiliza el fuera de foco del primer plano como leitmotiv de todo el trabajo.

Andrea Ancira García, en su ensayo “El error fotográfico como indicio: explorando la relación entre la fotografía y la experiencia de la ciudad en Daily Pilgrims de Virgilio Ferreira” expone que, de acuerdo con el historiador Clément Chéroux, los tres elementos constitutivos de la fotografía son la técnica, el autor y el tema. En el caso de Daily Pilgrims, comenta, el “mal uso” que Ferreira hace de su cámara Rolleiflex 6x6 (técnica) para representar la vida cotidiana urbana del este asiático (tema), es intencional (autor).

 

Fotografía © Virgilio Ferreira “Daily Pilgrims”
Fotografía © Virgilio Ferreira “Daily Pilgrims”

 

El propio autor comenta que usó el foco selectivo como una forma de crear diferentes capas de lecturas entre la figura y el fondo: "De manera intuitiva y al azar, mientras camino por las calles me dejo atraer por las luces, los colores, las escenas y las personas anónimas que cruzan mi camino y que invito a posar. Los retratos se hacen muy rápidamente, pero, en un acercamiento riguroso y selectivo, intento relacionar la persona y el fondo. Como el enfoque y la falta de enfoque crean tensión, los rostros desenfocados se convierten en máscaras efímeras ".

 

Fotografía © Virgilio Ferreira “Daily Pilgrims”
Fotografía © Virgilio Ferreira “Daily Pilgrims”

 

Cito nuevamente el ensayo de Ancira García, dice “el desenfoque en estas imágenes pone en cuestión la supuesta objetividad que se le concedió al medio fotográfico desde su invención, evidenciando las mediaciones de corte objetivo y subjetivo que lo atraviesan: la tecnología de la máquina y el uso singular que hace el artista de la máquina de acuerdo a sus fines. Además, la técnica de Ferreira, visibiliza el desdibujamiento del sujeto así como el carácter alienado y deshumanizado que adquiere la experiencia del espacio urbano...”.

 

Fotografía © Virgilio Ferreira “Daily Pilgrims”
Fotografía © Virgilio Ferreira “Daily Pilgrims”

 

El libro que consta de 37 fotografías a color, es desde todo punto de vista recomendable. Una pequeña joya que me sedujo a primera vista, llena de imágenes con “errores” de enfoque intencionados convertidos en una forma de expresión visual.

 

Enlaces

Livraria Centésima Página: http://www.centesima.com/
Web de Virgilio Ferreira: http://www.virgilioferreira.com
Web de Andrea Ancira Garcíahttp://a-a-g.me/

 

 


Fotografía © Gustavo Minas · Alem da Arena

"La fotografía es indispensable, como una forma de meditación" Gustavo Minas

La fotografía es indispensable, como una forma de meditación. “Nunca salgo de casa con una idea cerrada en la mente”.
Gustavo Minas.

Entrevista a Gustavo Minas por Alberte A. Pereira

Gustavo Minas nació en Cássia, Brasil, en 1981. Estudió periodismo en la Universidade Estadual de Londrina. En 2009 asistió a un curso de lenguaje fotográfico con Carlos Moreira, un fotógrafo brasileiro que ha fotografiado la ciudad de São Paulo desde los años 60. Desde entonces, Gustavo ha practicado la fotografía callejera en las ciudades donde ha vivido, además de trabajar como periodista y fotógrafo independiente. Ha participado en varias exposiciones colectivas e individuales y es miembro de los colectivos SelvaSP, Vivo y Flanares.

Fotografía © Gustavo Minas autorretrato

¿Cuándo y por qué comenzaste a interesarte por la fotografía, y en especial por la fotografía de calle?

El interés por la fotografía creo que ha existido desde siempre. En la escuela, yo era el que fotografiaba los asados y fiestas, en un tiempo en que a ninguno de mis amigos les interesaba mucho la fotografía pre-Instagram, por supuesto. Claro, era algo sin grandes intenciones. Después, en la facultad de periodismo, yo siempre me encargaba de las fotos para nuestros periódicos.

Hablaba mucho de la fotografía como una forma de meditación, y de fotógrafos que la han utilizado como expresión personal más que todo, y sobre el placer de caminar, de perderse en las calles y observar a la gente, y todo eso me influenció muchísimo.

Ya en 2007 empecé a trabajar en un periódico popular en São Paulo, y allí escribía sobre economía y empleo. Pero eso me aburría muchísimo, trabajaba 10 horas diarias y muchos fines de semana. Me hacía falta un poco de creación. Compré mi primera DSLR en 2007, y después de experimentar con todo (macro, larga exposición, retratos, etc.), en 2009 me inscribí en un curso de un año de duración con el maestro Carlos Moreira, y eso cambió todo. Carlos es el mayor fotógrafo de calle brasileño, y desde los años 60 fotografía principalmente la ciudad de São Paulo, además de enseñar desde los años 70.

Tiene una biblioteca muy amplia, y al pasar de los meses nos iba introduciendo a los clásicos, primero en BN y después en color. Además hablaba mucho de la fotografía como una forma de meditación, y de fotógrafos que la han utilizado como expresión personal más que todo, y sobre el placer de caminar, de perderse en las calles y observar a la gente, y todo eso me influenció muchísimo. Con ese espíritu, pasé a salir a la calle casi diariamente, bien temprano porque me gustaba la luz tan dramática como en las fotos de Gruyaert o Webb, y me hice adicto. También me gustaba la sensación de estar haciendo algo para mi mismo, por puro placer, cuando toda la gente se apresuraba para ir al trabajo. Nunca más paré.

Con el tiempo, la fotografía se volvió indispensable. Es como una forma de meditación, el caminar sin destino me hace olvidarme de mi mismo y me limpia la mente. Si paso 3 o 4 días sin fotografiar, parece que me falta algo.

 

Fotografía © Gustavo Minas
Fotografía © Gustavo Minas

 

Formas parte de tres colectivos de fotografía de calle, dos brasileiros, SelvaSP y Flanares, y el internacional VIVO. ¿Qué relación mantienes con estos colectivos y con sus miembros? ¿Crees que para un fotógrafo de calle es bueno participar en este tipo de colectivos?

Con cada uno de ellos mantengo una relación diferente. Vivo, que se llamaba simplemente Street Photographers, fue el segundo colectivo de fotógrafos de calle en la web, y llegó un poco antes que la foto de calle estuviera tan de moda. Los miembros se conocieran en Flickr, que era entonces la red más popular, y todo el contacto todavía se dá digitalmente, por medio de un grupo en Facebook.

Con SelvaSP, que hoy ya no está muy activo, éramos casi como una familia, estábamos juntos todo el tiempo, fotografiando, editando, pero principalmente bebiendo y bebiendo mucho, y cambiando ideas sobre todo. Eso era posible porque vivíamos todos en la misma ciudad, Sao Paulo, y fue una experiencia tremenda, en que todos los fotógrafos absorbemos un poco del estilo de los otros, desarrollándonos juntos.

Con Flanares es otra cosa, hablamos casi diariamente, pero también por el Facebook. No es el ideal, los chicos y chicas son muy buenos y me gustaría estar más cercano, por supuesto que algo se pierde en las relaciones digitales. Pero cuando nos encontramos es siempre un placer.

Creo que sí. La fotografía de calle es una actividad que suele ser un poco solitaria por naturaleza, y los colectivos contrapesan eso. Es genial después de una tarde caliente en las calles disfrutar unas cervezas con amigos y poder hablar de esa obsesión con gente que realmente comprende porqué hacemos lo que hacemos.

 

Fotografía © Gustavo Minas · Alem da Arena
Fotografía © Gustavo Minas · Alem da Arena

 

La fotografía de calle es una actividad que suele ser un poco solitaria por naturaleza, y los colectivos contrapesan eso.

Con el tiempo, la fotografía se volvió indispensable. Es como una forma de meditación, el caminar sin destino me hace olvidarme de mi mismo y me limpia la mente. Si paso 3 o 4 días sin fotografiar, parece que me falta algo.

Fotografía © Gustavo Minas · Rodoviaria - Ganadora Life FRAMER

El pasado año ganaste el primer premio del concurso “Street life” organizado por LIFE FRAMER. La fotografía pertenece a la serie “Rodoviária” sobre la terminal de autobuses de Brasília. ¿Puedes hablarnos sobre esta fotografía y la serie?

La Rodoviaria de Brasília tal vez sea el único sitio con gente suficiente para fotografía de calle en la capital. Las calles acá están muy vacías, como en una maqueta de arquitectura. Así que desde que pasé a vivir aquí, en 2014, es mi principal punto de interés, fotografío allí casi todos los días. Casi un millón de personas pasan por ella diariamente, y me encanta estar en medio de ese flujo de gente corriendo. A veces pasan tantas cosas que ya no pienso más, voy fotografiando reaccionando al movimiento, a las explosiones de luz del sol y de los colores.

Siempre intento algo en las escaleras, y ese día estaba por allí cuando vi ese niño subiendo acostado en la barandilla. Realmente, no pensé, pero mi instinto fue lo de alinear su rostro con el horizonte, y por coincidencia las líneas formaron esos ángulos que la hacen un poco extraña. Pasado un tiempo, ya no sé si todavía me gusta esa foto, a veces me parece demasiado sentimental, ¿no te parece?

¿Qué se necesita para crear una buena imagen?

Para mi, es la luz! Casi siempre es la luz, sea natural, artificial o una mezcla de las dos. Y también tener la mente abierta y al mismo tiempo tranquila para realizar lo que quieras.

Tus proyectos nacen antes o después que las fotografías. Es decir, ¿piensas la idea y después haces las fotografías para un proyecto en concreto o sales a fotografiar libremente y el proyecto surge después?

Casi siempre después. Nunca salgo de casa con una idea cerrada en la mente. Pasa que después de un tiempo, al mirar mi archivo, veo que algunas fotos juntas tienen sentido, y entonces trato de complementar ese embrión de proyecto, como en ese ensayo sobre la Rodoviaria. La excepción fue el ensayo sobre sobre Itaquera (Além da Arena), que retrata el barrio que fue sede de la abertura del Mundial de 2014. La región pasaba por muchas obras y por un intento de gentrificación, y a mi me interesaban esos cambios, además de ya estar un poco aburrido de fotografiar siempre en el centro de São Paulo. Así pasé 3 meses visitando la región 3 o 4 veces por semana.

Nunca salgo de casa con una idea cerrada en la mente. Pasa que después de un tiempo, al mirar mi archivo, veo que algunas fotos juntas tienen sentido, y entonces trato de complementar ese embrión de proyecto.

 

Fotografía © Gustavo Minas · Alem da Arena
Fotografía © Gustavo Minas

 

Viendo las galerías en tu web, hay un trabajo que se ve muy personal: “O parto”. Hablamos de él.

Ese ensayo, sin duda es el más personal, surgió sin planear, como todos los otros. Yo siempre he fotografiado mi novia desde que nos conocimos, y claro, seguí fotografiando mientras esperaba nuestro bebé, Violeta. Decidimos por tener el bebé en casa, con ayuda de una doula y una médica, y fue un trabajo de parto muy largo, de 20 horas, que empezó la noche del domingo y terminó el lunes a las 7 de la noche. Así que en los momentos en que no había nada que yo podría hacer para ayudarla, yo la fotografiaba. Había una luz muy hermosa de invierno entrando por la ventana, y aunque pasamos por momentos de tensión, creo que la cámara me ayudaba a calmarme un poco. Por supuesto, en los momentos decisivos, cuando Violeta vino a la luz, yo ni pensé en fotografiar, así como en sus primeras horas de vida. Los hormonas en mi sangre me daban la impresión de haber tomado las mejores drogas, yo llegaba a temblar de emoción.

Por 2 o 3 meses me olvidé de esas imágenes, pero después de un tiempo decidí editarlas y pensé que quedarían bien en un ensayo comprendiendo los meses anteriores y el primer día de vida de Violeta.

En tus fotografías nos muestras colores saturados, sombras profundas, reflejos, una luz espectacular… ¿cuál es tu metodología de trabajo para conseguir esos resultados?

Es muy sencillo, basta fotografiar en las primeras o las últimas horas de luz solar. Claro, después trato de acentuar ese contraste entre luz y sombras y esos colores calientes en Lightroom, con las curvas de tonos y colores, pero el contraste que se ve ya está presente en el archivo original. Me gustan que mis fotos se parezcan a las películas diapositivas de antes, que eran muy contrastadas, pero con el digital todavía es imposible llegar a aquel visual más orgánico que  tenían. Por otro lado, hoy el digital tiene mucho más latitud, y eso ayuda bastante.

 

Fotografía © Gustavo Minas
Fotografía © Gustavo Minas

 

Independientemente de las cuestiones estéticas, en muchas de tus fotografías hay una visión social y documental del mundo que te rodea. Quizás, desde mi punto de vista, “Além da Arena” es el ejemplo más claro. ¿Cómo surgió este proyecto?

Sí, en Além da Arena esa tendencia queda más clara, y fue el único proyecto que surgió con esa intención más social. Pero en verdad, la realidad social casi nunca es lo que me mueve a salir a sacar fotos. Pasa que Brasil es un país con gran desigualdad social, y ese aspecto acaba surgiendo en mis imágenes naturalmente, al lado de la estética. Un poco también porque siempre estoy buscando lugares donde hay gente y vida en las calles, y eso encuentro principalmente en sitios por donde pasan los trabajadores y la gente más sencilla.

Vivimos en una época donde las imágenes nos inundan a diario a través de las redes sociales. Hay teóricos que vaticinan la muerte de la fotografía. Algunos dicen que ya ha muerto y hablan de la post-fotografía. ¿Que opinión te merece a ti este tipo de teorías?

En verdad no me preocupo mucho con esas teorías, todo ese ‘palabrorio’ sobre fotografía a veces me aburre. Pero creo que, aunque el volumen de fotos postadas diariamente sea un poco insalubre, la democratización de la fotografía es una cosa buena. Es una revolución como fue el advento de la escrita, pero una revolución todavía muy jóven. Lo que pasa es que es un lenguaje es utilizado sin conciencia la mayoría de las veces. No me refiero solo a que no sepamos lo que decir con las fotografías, también pienso que no somos conscientes de lo que nuestras imágenes dicen sobre nosotros.

Todos sabemos escribir y pocos son escritores, aunque toda la gente sepa fotografiar, no todos serán fotógrafos.

Como decía una maestra que tuve, todos sabemos escribir y pocos son escritores, aunque toda la gente sepa fotografiar, no todos serán fotógrafos.

 

Fotografía © Gustavo Minas
Fotografía © Gustavo Minas

 

El talento, la pasión, el trabajo y perseverancia son esenciales para conseguir buenos resultados. Pero, en mi humilde opinión, también lo son los referentes o fotógrafos que de alguna manera nos inspiran. ¿Cuáles son los tuyos y por qué?

Claro, estoy totalmente de acuerdo. Harry Gruyaert fue mi primera inspiración fotográfica, creo. Claro, ya me gustaban otros como Cartier-Bresson, André Kertész, el brasileño Luiz Braga, Carlos Moreira, pero sus colores y la luz me tocaran más profundamente. Percibí que tenía una luz muy parecida con la de Brasil, con las sombras oscuras, colores calientes y negros profundos, y pasé a querer hacer un trabajo como el suyo, pero en mi realidad. Y después vinieron otras influencias, como Alex Webb, Gueorgui Pinkhassov, por su complejidad y la sutileza de las camadas en sus fotos, Saul Leiter, Boris Savelev, Fred Herzog, y también Win Wenders. Creo que mi primer ensayo debe algo a las películas de Wenders: http://www.gustavominas.com/Limites-Cassia-Minas-Gerais

Y, claro, paso mucho tiempo viendo fotos en la web todos los días, y por supuesto soy influenciado por cientos de fotógrafos en Flickr, Instagram o Facebook.

Por último, y aunque sé lo difícil que resulta escoger solo una, me gustaría que nos digas tu foto favorita y las razones para elegirla.

Eso es imposible, porque generalmente es una de las más recientes, entonces esa respuesta va a estar siempre cambiando. Y esta voluntad de tener una nueva favorita me mueve. Les dejo dos de mis favoritas recientes. Una es de la pasada semana, la otra es de hoy por la mañana. 🙂

 

Fotografía © Gustavo Minas
Fotografía © Gustavo Minas

Fotografía © Gustavo Minas
Fotografía © Gustavo Minas

 


Enlaces

Enlaces de Gustavo Minas

Web de Gustavo Minas: http://www.gustavominas.com
Instagramde Gustavo Minas:  https://www.instagram.com/gustavominas

O Parto – http://www.gustavominas.com/O-Parto

Além da Arenahttp://www.gustavominas.com/Alem-da-Arena

Rodoviáriahttp://www.gustavominas.com/Rodoviaria

Colectivo Flanareshttp://www.flanares.com

Colectivo SelvaSP  http://www.selvasp.org

VIVO – https://www.street-photographers.com


"El libro debe ser una experiencia de felicidad para el autor" Tono Arias

Entrevista a Tono Arias de “Dispara. Xestión Cultural” por Alberte A. Pereira

«El libro debe ser como mínimo una experiencia de felicidad para el autor»

La autoedición es el camino más económico para realizar un fotolibro, pero muchas veces no sale bien.

Después de años como fotógrafo documentalista y de prensa, en 2012 inicias el proyecto “Dispara. Xestión Cultural”. Además de ser un espacio virtual, también hay un espacio físico donde organizas talleres, exposiciones… Explica a los lectores de Quitar Fotos en qué consiste “Dispara”.

Dispara es un espacio para el encuentro y la reflexión entorno a la fotografía, contamos con una librería especializada en fotolibros, que tiene actualmente unos 1000 títulos,una sala de exposiciones que también es lugar de presentaciones de libros y eventos, donde se imparten  talleres de fotografía enfocados a lo profesional, además somos una pequeña editorial con la que participamos en PHE o el festival SCAN y en la expo “Edita” organizada por el CGAC . Somos también centro de producción digital desde el escaneo a la impresión, organizamos y diseñamos exposiciones y hacemos asesoramiento de proyectos fotográficos para otros artistas.

¿Que te mueve a lanzar el proyecto?

Dispara nace en el 2012 y es un proyecto que aparece gracias a la crisis que desde el 2008 arrasa España, viene de la necesidad de hacer cosas , ante la falta de trabajo y perspectivas y la inacción en lo cultural de las administraciones públicas.

Empiezo con mucha ilusión un proyecto dedicado a todo lo fotográfico, organizamos la primera exposición de fotolibros “LIVRES” con una selección internacional de obras donde participa David Alan Harvey o Christian Patterson y mezclandolo con lo local y piezas de producción artesanal. Hemos programado exposiciones colectivas como Welcome to Galicia, y talleres con Juan Valbuena, Paco Gómez o Gonzalo Golpe entre otros. Unos de los eventos que destacaría fue P2P que lo organizamos en pleno mes de julio, un día completo de programación, encuentro en el que participaron un centenar de personas relacionadas con la fotografía en Galicia, con talleres, conferencias, debates y con el diseño y producción de un fotolibro dedicado a la calle donde está Dispara, a cargo de Fabulatorio. Dado que nuestro espacio está en la periferia estamos obligados a ofrecer la máxima calidad en todo lo que hacemos, la única posibilidad que tenemos de que la gente acuda a nuestros eventos, es siendo originales e innovadores en lo que organizamos.

En el 2013, Martin Parr en la presentación de su libro “Los Inconformistas” en Madrid, dijo “The photobook is here to stay”. A día de hoy da la sensación que todo el mundo publica un libro de fotografía. ¿El “fotolibro” está de moda?

El fotolibro quizá sea hoy la mejor herramienta de comunicación que los fotógrafxs tienen con el público, se puede llegar a muchas personas en cualquier parte del mundo, puede ser barato, y tiene muchas posibilidades para contar una historia, basándose en su diseño, la selección de  imágenes y la producción del objeto. En cuanto a la moda la fotografía y los libros no se pueden considerar de moda, son cosas que consumen entre 300 y 1000 personas y eso moda moda no es…

Eduardo Momeñe dijo en más de una ocasión que “el problema de algunos libros de fotografía es cuando los abres”. Dicho con otras palabras, ¿todo lo que se publica es de calidad o crees que en algunos casos se publica para decir -con toda legitimidad- yo también tengo mi fotolibro?

Creo que Eduardo Momeñe habla desde la experiencia y estoy de acuerdo con él pero pienso que él también en sus comienzos habrá  hecho libros que cuando los abres…. La gente tiene derecho a equivocarse y a ser feliz, los libros siempre tienen un público (poco en cualquier caso) y cuando se hacen te diriges a unas personas determinadas, que las define su  bagaje cultural. A mi personalmente hay muchos libros o fotos que no me interesan pero entiendo que hay otras personas que si les llegan, este es un proceso  lento de aprendizaje por el que todo el mundo tiene que pasar y siempre hay otros que lo tendrán que sufrir. Hoy todo esto es más fácil, tenemos mucha información y no se forma el que no quiere, esto quiere decir que cada día deberíamos tener menos libros que se nos caen de las manos al abrirlos pero también se dice que la ignorancia hace la felicidad.

Parece que de la autoedición salen los libros más exitosos en España. The afronauts de Cristina de Middel, por el que se llegó a pagar 2.000 euros, es un claro ejemplo. ¿Que opinión tienes al respecto de la autoedición?

La autoedición es el camino más económico para realizar un fotolibro, pero muchas veces no sale bien, se pueden contar con los dedos de la mano los casos de éxito (que no significa nada más que eso, que algo se venda bien no quiere decir nada o no certifica la “calidad” del libro) y los casos de fracaso son los más habituales . Los libros son muy complejos de realizar para afrontarlos uno sólo, hay pocas personas capaces, tienes que secuenciar tus imágenes (a las que estás unido sentimentalmente) hacer una maqueta y encargarte del diseño y la producción , preimpresión, imprenta, encuadernación, distribución y difusión partes que la mayoría de los fotografxs no tienen la experiencia necesaria, y es muy probable que en algún punto del proceso algo pueda salir mal. El libro debe ser como mínimo una experiencia de felicidad para el autor, ya que no se sabe si conseguirá cierto éxito, seguro que no ganará dinero, al menos que no lo tenga que sufrir, el libro es un trabajo colectivo.

Después de algo más de cinco años y aún dando servicios variados, supongo que será difícil mantener un proyecto como “Dispara” con la competencia de las grandes editoriales.

Un proyecto como «Dispara» en el que la gestión de todo esto lo realizo yo sólo (no se por qué hablo siempre en plural ;)), pues acabas agotado ya que a veces tienes la sensación de que lo que haces no le interesa a nadie, me consuela que en todo el país es igual, la participación es escasa y necesitas estar siempre reinventándote para tener la sensación en lo personal de que estas creciendo en lo cultural, por otra parte es muy común en nuestro sector copiar lo que hace el vecino y me congratula y me hace gracia que en las ciudades próximas traten de imitarnos a los del pueblo , cuando esto siempre ha sido al revés. Las grandes editoriales y distribuidoras siempre están ahí haciendo libros buenos y otros más flojos, tienen un engranaje que no puede dejar de producir, pero no pueden ofrecer un servicio tan personalizado y no tienen los tiempos con los que trabajamos aquí donde todo se hace pausadamente y ajustado a un presupuesto habitualmente escaso.

¿Estáis especializados en algún tipo de libros de fotografía o se puede encontrar un poco de todo en vuestra tienda?

Estar en un sector especializado , especializado doblemente es de locos… tenemos libros para todos los públicos, las ventas son las que marcan que nuestro catálogo vaya creciendo no podemos rechazar los libros de los grandes clásicos y tampoco dejar de apoyar los artistas que arriesgan e intentan abrir nuevos caminos aportando nuevas ideas , que es de esto de lo que trata el arte.

Por último, ¿qué consejo le darías al fotógrafo que quiera publicar un libro?

No soy mucho de consejos “consejos te doy que para mi no tengo” pero en fín yo le diría que le de su “tempo” , las prisas aquí no conducen a nada y los proyectos si son interesantes ya no se pueden repetir, se hacen una vez en la vida, y hay que hacerlos bien. Algo importante que creo que funciona es plantearse un presupuesto e ir ahorrando poco a poco hasta llenar el “sobre” esto nos posibilita reposo y reflexión sobre  las imágenes, y la edición que irá mejorando  y disfrutaremos mucho más del proyecto que  es nuestro y para nosotros para curarnos y para sacarnos las pulgas y seguir avanzando.


Enlaces

Dispara Xestión Cultural http://dispara.org
Dispara Tienda online http://dispara.org/tienda/es/5-libros
Web de Tono Arias http://www.tonoarias.com/


Fotografía de calle de Pau Buscató

"La fotografía estará a salvo siempre que haya gente que la ame" Pau Buscató

«La fotografía estará a salvo siempre y cuando haya gente que la ame y la respete» 

Entrevista a Pau Buscató por Alberte A. Pereira

Pau Buscató , natural de Barcelona, en el 2009 se traslada a Oslo (Noruega) donde reside durante un largo periodo. Su lista de reconocimientos y premios es extensa, desde ser finalista en EyeEm international photo competition / Street Photography (2014) hasta ser primer y segundo premio en el London Photo Festival Street Photography international competition (2016) o finalista en el Miami Street Photography Festival los años 2014 y 2016, entre muchos otros.

En esta entrevista, Pau Buscató nos habla de cómo entiende la fotografía de calle, a qué retos se enfrenta y cómo ve la actualidad fotográfica.

Fotografía perfil de Pau Buscató

¿Cuánto tiempo llevas fotografiando y por qué escogiste la fotografía de calle?

Como no me acordaba de la fecha exacta, acabo de comprobarlo y resulta que compré mi primera cámara «seria» (nikon D90) en Marzo de 2010. Por aquel entonces no tenía ni idea de lo que quería hacer, así que estuve probando un poco de todo, haciendo fotos muy aburridas y cayendo en todos los lugares comunes y cliches. Me pasé dos años así, en los que lo único positivo fue el aprender a usar una cámara, ya que por lo menos lo hacía siempre en modo manual.

En 2012 me fui acercando más a la fotografía de calle (aunque aún no tenía una noción muy formada de ésta) y tomé la decisión de simplificar mi equipo al máximo. Como todo buen novato había acumulado demasiadas cosas (que no necesitaba) y lo vendí todo para comprarme una cámara telemétrica analógica, un objetivo, un montón de carretes Tri-X y el material para revelar en casa. Fue un año de aprendizaje en el que disfruté mucho, aunque casi todas mis fotos se limitaban a ejercicios de luz y composición bastante simples.

Al cabo de un tiempo empecé a fijarme en la foto de calle más contemporánea, en especial en aquella con cierto acento británico que llegaba, principalmente del colectivo iN-PUBLiC; y aquí fue cuando acabé de obsesionarme y decidí, en febrero de 2014, dejar el blanco y negro y trabajar sólo en color. Este cambio fue algo muy positivo para mi. De alguna manera me había empezado a «aburrir» del b&n y añadir a mis fotos el reto del color fue muy motivador.

Que acabara haciendo fotografía de calle no fue una decisión totalmente consciente sino algo natural, ya que tras probar otros «géneros» este resultó ser el que más encajaba con mi forma de ser, y viceversa.

© Fotografía Pau Buscató
© Fotografía Pau Buscató

La etiqueta “street photo” o “foto de calle” es relativamente reciente, ¿la consideras un género fotográfico, un subgénero de la documental o simplemente no le das mucha importancia a las etiquetas?. Desde tu punto de vista, ¿cómo la definirías?

Las etiquetas no importan mucho. Son herramientas del lenguaje que nos permiten evitar malentendidos, pero no creo que haya que llevarlas al extremo. «Fotografía de calle» es un término que abarca un amplio espectro y que se superpone en algunas áreas con géneros más arraigados y definidos, como el documental, por un lado, o con un género de fotografía más artística y personal, por el otro. Entre medio de esos dos tenemos miles de posibles variaciones.

El único punto imprescindible para mí es que se trate de fotografía no posada, para que refleje un determinado instante en su estado más natural, desde el cual cada fotógrafo pueda dar su propia visión y resolverlo a su manera. Porque lo importante no es tanto lo que estaba ahí, sino cómo lo vio cada uno. No es una re-presentación de la realidad, sino una pequeña variación de la misma.

Cuando sales a la calle, llevas algún tema o idea preconcebida, lo dejas al azar y que la foto aparezca….

La mayor parte de la veces no tengo ni idea de lo que voy a fotografiar. Simplemente trato de estar con los ojos y la mente bien abiertos y cuando algo interesante aparece, reaccionar de la mejor manera. De vez en cuando, sin embargo, me surge una idea relacionada con un lugar específico y, si creo que realmente tiene potencial, vuelvo al sitio en repetidas ocasiones hasta que consigo lo que tenía en mente. En estos casos a menudo ocurre que mi idea original es modificada por algún elemento inesperado que aparece en el último instante.

¿Qué o quién te inspira/influencia a la hora de hacer fotografía?

Cuando uno hace fotografía en serio, no sólo nos está mostrando lo que ahí había; también se está mostrando a sí mismo. La escena en sí no es lo principal, sino la combinación de esta con la visión del autor, y cómo este la transforma en algo suyo. Por eso creo que las influencias no se limitan a otros fotógrafos o sólo a libros de fotografía, sino que debe ampliarse a todo aquello que nos haya enriquecido nuestra visión en general. Literatura, pintura, música, cine, personas o lugares que nos hayan marcado, etc.

© Fotografía Pau Buscató
© Fotografía Pau Buscató

¿Crees que la fotografía de calle es para contar historias, se busca convertir lo ordinario en extraordinario, lo cómico, la estética…o quizás una mezcla de todo eso?

No creo que haya un único objetivo. Algunas fotos son más narrativas y cuentan una pequeña historia (trágica, cómica, irónica..), otras son puramente estéticas, más abstractas y sin mucha historia. Para mi no es lo más importante. Una buena foto se puede construir con una mezcla de todos esos elementos o con la predominancia de uno de ellos.

«Convertir lo ordinario en extraordinario» es una frase que se usa mucho últimamente, que supongo que es bastante acertada y que da para una reflexión. Si lo ordinario es nuestra materia prima (como la arcilla o bloque de granito de un escultor), ¿qué pasa cuando la escena en sí ya es algo extraordinario? ¿debemos convertir lo extraordinario en aún más extraordinario? En este sentido, creo que cuando viajamos a uno de esos países llamados «exóticos» se nos presenta quizás un reto aún mayor que el de fotografiar en nuestro propio barrio.

¿Las redes sociales ayudan o, por el contrario, perjudican la fotografía de calle y por qué?

En los últimos años la fotografía se ha vuelto más accesible que nunca, lo que sumado a las redes sociales ha generado un aluvión de imágenes de dudosa calidad compartidas cada día online. Pero con las redes sociales, como con todo, depende del uso que se haga de ellas. Hay páginas o grupos en determinadas redes sociales que desde luego no ayudan mucho, en cambio hay otras que sí pueden ser grandes fuentes de inspiración e intercambio de opiniones con otros fotógrafos. Así que está en nuestra mano elegir en qué grupos queremos participar y en cuáles no. En flickr, por ejemplo, hay algunos grupos de calidad como «Fotografi di Strada«, «in ictu oculi«, «HCSP«, «The world is a street» o «Street Fight«, entre otros. Si uno filtra el contenido y sabe dónde mirar, las redes sociales pueden ser una buena herramienta complementaria de inspiración y aprendizaje.

© Fotografía Pau Buscató
© Fotografía Pau Buscató

En la fotografía de calle, son muchos los que defienden que cada foto debe funcionar por sí sola. ¿Tu eres más de fotos únicas o crees que se debe trabajar sobre proyectos?

Yo creo que cada uno debe trabajar con lo que se sienta más cómodo. Personalmente no trabajo sobre proyectos predefinidos, porque cuando salgo a quitar fotos (buena expresión) prefiero estar abierto a cualquier estímulo y dejarme llevar por cada situación. Es un modo de funcionar muy intuitivo, que para algunos quizás parezca disperso e indefinido, pero que me permite tener gran libertad de movimientos para expresarme sin restricciones.

Lógicamente esta forma de trabajar requiere que cada foto funcione por sí misma. En una serie fotográfica, a menudo una foto le añade más valor a la siguiente y así se consigue un conjunto más fuerte, pero en general supongo que cada una de ellas también debe funcionar por sí sola, sino a nivel narrativo, sí en el aspecto visual.

¿Cómo crees que afecta el paso del tiempo en la forma de ver tus propias fotografías?

El paso del tiempo ayuda a ver tus propias fotos con más objetividad. Cuando son muy recientes tendemos a verlas mejores de lo que son, ya que existe una especie de cordón umbilical que nos mantiene unidos a un nivel emocional. A la hora de editar (seleccionar) dicen que es bueno haberlas dejado reposar un tiempo, ya que ese vínculo entre el fotógrafo y su foto es más débil. Aunque en esta era digital, en la que todo se ha acelerado tanto y que nos «obliga» a estar siempre al día (cualquier noticia de anteayer ya ha caído en el olvido), a veces cuesta levantar el pie del acelerador y no dejarse llevar.

¿Cuál crees que es el mayor reto al que se puede enfrentar un fotógrafo de calle a día de hoy?

Hay muchos, el mayor no sé cuál será. Por ejemplo, uno que viene de nosotros mismos, la autocomplacencia. Es bueno exigirse siempre más a uno mismo. Si encontramos una escena con potencial, no nos demos por satisfechos tras la primera foto más o menos correcta; en el 99% de las veces hay otra foto aún mejor si seguimos buscando, y es posible que nuevos elementos aparezcan que le den aún más interés.

Por último, ¿cómo ves, en general, el mundo de la fotografía en la actualidad?

La era digital ha cambiado el mundo en general y a la fotografía en particular, también. En relación con esto últimamente he visto algunos titulares muy dramáticos, como que «la fotografía está muerta» y cosas por el estilo. Yo no creo que sea así. Es verdad que la herramienta ha cambiado mucho, y en el futuro cambiará aún más, pero para mi la esencia de la fotografía, su alma, estará a salvo siempre y cuando haya gente que la ame y la respete. Y de esa gente, afortunadamente, hay mucha.


Enlaces

Web Pau Buscató
Flickr Pau Buscató


Fotografía Jon Gorospe-Environments

"Uso la fotografía como vehículo para desarrollar ideas" Jon Gorospe

Uso la fotografía como vehículo para desarrollar ideas

Entrevista a Jon Gorospe por Alberte A. Pereira

Jon Gorospe (Vitoria, 1986) graduado en Artes Gráficas en la EASD del País Vasco y la Faculty of Arts de Lituania. Se dedica a la producción de obra como creador, que combina con la labor de estudio y comprensión de la imagen desde un punto de vista teórico. Trabaja en la producción de contenido audiovisual. En la actualidad reside en Noruega.

Desde ya nuestro agradecimiento por su tiempo contestando a esta entrevista.

Fotografía perfil Jon Gorospe

A pesar de tu juventud, 31 años, ya cuentas con una dilatada y exitosa trayectoria fotográficamente hablando. Varios premios, becas y exposiciones lo corroboran. ¿Cómo ves el panorama fotográfico actual?

¡Ufff! ¡Empezamos fuerte! gracia por estas palabras pero la mayoría de esos adjetivos le quedan muy grande a lo que hago, que con humildad y en ocasiones concretas, es reconocido. Si hablamos del panorama fotográfico actual tendría que decir que me tiene satisfecho, hay una oferta muy variada y se continúa haciendo trabajos interesantes, aunque por supuesto sigue habiendo sectores estancados, ciertos movimientos ortodoxo-fotográficos que les cuesta mirar más allá, pero como en todo ámbito.

¿Se puede vivir de la fotografía artística?

Nadie nos lo prohíbe, aunque no conozco a demasiados que lo hagan, o al menos que lo hagan a full time con cierta holgura y comodidad . En la mayoría de los casos la producción de obra se compagina con la docencia, la gestión cultural o los encargos comerciales, pero vamos, esto no es nada nuevo, los grandes maestros también las han pasado y pasan canutas.

Recientemente has recibido el Premio Galicia de Fotografía Contemporánea por ‘Environments’ . Háblanos de este trabajo y de lo que significa este nuevo premio para ti.

Environments trata de las estrategias estéticas que hemos desarrollado para ocultar el deshecho que nos rodea, habla de los mecanismos que como sociedad utilizamos ante un bloqueo psicológico que se da tras ver la catástrofe.

El premio recibido es algo que me hace mucha ilusión; Galicia es, sin dudarlo, el ejemplo perfecto donde por desgracia se han escenificado en su historia más reciente diferentes catástrofes naturales de diferente índole, y todas ellas de carácter humano. Tener la oportunidad de exponer y publicar mi trabajo allí me da la oportunidad de mostrar mi punto de vista a una sociedad afectada por esta problemática.

Fotografía Jon Gorospe · Environments
© Fotografía Jon Gorospe · Environments

Alguna vez has dicho que tu fotografía parte de la emoción más que del concepto. Sin embargo, “Environments” y “Unidades de lugar”, son muy conceptuales.

Si, las ideas y los conceptos también son muy emocionantes. Environments empezó porque a mi ciudad natal, Vitoria-Gasteiz, le declararon Green Capital Europea en el 2012, es entonces cuando empecé a plantearme estas problemáticas ante el «subidón» ecologista de mis conciudadanos, se puede decir que es algo que nació de lo concreto pero trasciende a lo global.

Unidades de Lugar parte del buceo en mi archivo fotográfico, normalmente disparo por intuición/emoción, pero cuando me puse a revisarlo vi que había una serie de tomas que responden a un mismo patrón estético, es cuando empezó la aventura. El concepto aquí surge tras el análisis de la mirada introspectiva, de buscar respuestas a lo que hago. De la puesta en común de estas preocupaciones con mi amigo Rubén Á. Arias surgió este proyecto colaborativo.

Tienes proyectos en color, otros en blanco y negro, háblanos de las razones que te llevaron a elegir uno u otro.

Intento adecuar la estética a cada proyecto, creo que la forma ha de acompañar al fondo e impulsarlo en la misma dirección para que la estética no cree interferencias. Por otro lado, hoy el blanco y negro es una decisión, podemos elegir cómo trabajar. En los casos en los que he tomado esta decisión es porque sintetizar y astralizar la realidad ha ayudado a transmitir la idea que he querido.

Hemos coincidido en las II Xornadas de Fotografía Galega. En la presentación de tu taller dijiste que a ti la fotografía no te interesa tanto como la idea. ¿Puedes ampliarnos este concepto?

Uso la fotografía como podría usar el color azul si éste hablara de lo que me interesa. No es más que un vehículo –eficaz y con el que me siento cómodo– para desarrollar ideas. Creo ser bastante abierto a todo tipo de expresión, si alguien es más ágil con la música, la danza o la escultura me parece genial y me llena de la misma manera.

© Fotografía Jon Gorospe · Environments
© Fotografía Jon Gorospe · Environments

¿La fotografía necesita ser explicada con un texto o tiene que transmitir por sí sola?

Pues hay fotografía que su sola presencia enmudece, no necesita ser dicha, ni siquiera pensada. Otros proyectos se complementan con el texto, en estos casos, lo que yo entiendo es que el texto es una pieza más de ese trabajo que opera de la misma manera que cualquiera de las imágenes.

«La fotografía como lenguaje» ¿Qué te sugiere esta afirmación?

Pues son ya varios los expertos a los que les he oído esta frase, pero ninguna de las veces he quedado satisfecho con lo que he leído o escuchado a continuación. Suena como un buen comienzo de algo, pero desde luego a mi me queda mucho que pensar en torno a esta idea.

Estoy de acuerdo que hoy hablamos y nos contestamos con fotos, hasta ahí bien, podemos llamarlo lenguaje. Pero desde luego es un lenguaje increíblemente limitado, que apenas nos deja comunicarnos con la efectividad que debiera un lenguaje hacerlo. Entonces quizás sea este el valor de este lenguaje, el ser tan obtuso, tan sesgado. En definitiva, tan abierto a interpretaciones diversas.

Compromiso, política, denuncia… ¿La fotografía debe ser comprometida?

El único compromiso que me interesa es el del autor con su propia obra. La revolución del espectador puede darse al ver una pieza de Bill Viola o contemplando los trazos de Goya. No necesariamente tiene que tener un componente político detrás más que el de la propia creación.

¿Qué opinas de la fotografía en la que manda únicamente la estética, lo bello?

Soy un esteta, me emociona la forma y creo además que en ella puede haber una búsqueda de lo espiritual. Cada vez que entro en un museo, abro un libro o se levanta un telón estoy a la espera de una revelación, algo que me proponga sentir el mundo desde ahí. Esta sensación la he vivido observando cosas simplemente «bellas» y esto es algo bueno y que está bien.

© Fotografía Jon Gorospe · Unidades de Color
© Fotografía Jon Gorospe · Unidades de lugar

Cristina de Midel dijo que “La foto de calle, a menos que seas Bruce Gilden con un trabajo tan faraónico, no dice nada”. Sin embargo, en una conversación que mantuvimos hace unos meses en Vitoria-Gasteiz, comentabas que la práctica de la fotografía de calle era un acto de rebeldía. Me gustaría que le explicaras a nuestros lectores el porqué y, por otra parte, ¿qué opinión te merece? Enlace entrevista Clavoardiendo de Cristina de Midel

Por un lado creo entender lo que quiere decir y tiene bastante razón en cuanto a que hay muchísimos fotógrafos de calle que se limitan a tomar imágenes con los códigos del listillo de la clase, quieren mostrar lo «buen fotógrafo» que son y poco más, pero luego tienen poco o nada que contar. Muchos de estos fotógrafos de calle han cogido una fórmula estética (caduca casi siempre) y se han puesto a aplicarla en todas las esquinas. Pero que haya mucha gente haciendo esto no significa que todos lo hagan, claro, de ahí que haya esos trabajos «faraónicos» que merecen la pena y mucho.

Por otra parte me encanta que la gente use la calle de una forma lúdica, soy hijo de la flâneire y como tal me gusta que haya más y más gente usando el espacio público en este tipo de prácticas. Que exista gente que no participe del tumulto y considere este espacio como su teatrillo en vez como el lugar en el que producir y consumir me saca una sonrisa. Entonces, aunque creativamente hablando haya muchas cosas que me den una pereza terrible, lo considero «bueno» para el modelo de sociedad que sueño.

Los “photobooks” están de moda. Incluso se celebra el día mundial del fotolibro. ¿Qué opinión tienes al respecto?

Si acotamos esto un poco más sería más preciso, algo así debería quedar: Entre el minúsculo grupo de fotógrafos que les interesa la imagen como medio de expresión se ha despertado un interés creciente hacia el «photobook«.

Y, obviamente, me parece genial, se publican –a pesar de ser un circuito muy pequeño– un montón de libros, y está muy bien, es la única manera de que haya unos cuantos que merezcan la pena o me interesen personalmente. No me gusta decir que los colecciono porque lo que hago con ellos es usarlos, como quien utiliza un libro de notas. Son parte de la documentación de mis procesos creativos.


Enlaces

Web Jon Gorospe
Enlace Proyectos «Unidades de lugar«
Enlace Proyectos «Environments» «


Elogio de una sombra por Alberte Pereira

El elogio de la sombra

El elogio de la sombra

Junichiro Tanizaki, escribió en 1933 “El elogio de la sombra”, un manifiesto sobre la estética japonesa. Un libro lleno de reflexiones acerca de las costumbres del Japón tradicional que va hilando a través de la importancia que dan a la iluminación tenue, a la luz tamizada por los paneles de papel… un acercamiento a la belleza y el buen gusto de la cultura oriental en contraposición a la occidental.

El elogio de la sombra, Junichiro Tanizaki

“Creo que lo bello no es una sustancia en sí sino tan sólo un dibujo de sombras, un juego de claroscuros producido por yuxtaposición de diferentes sustancias. Así como una piedra fosforescente, colocada en la oscuridad, emite una irradiación y expuesta a plena luz pierde toda su fascinación de joya preciosa, de igual manera la belleza pierde su existencia si se le suprimen los efectos de la sombra”.

Tanizaki nos habla de la luz tenue, creadora de sombras, donde desde el punto de vista oriental está la belleza, justo al contrario de las culturas occidentales que buscan la belleza en lo brillante y en lo blanco. Nos habla de la luz tamizada y sutil de las habitaciones en sus casas.

“A nosotros nos gusta esa claridad tenue, hecha de luz exterior y de apariencia incierta, atrapada en la superficie de las paredes de color crepuscular y que conserva apenas un último resto de vida. Para nosotros, esa claridad sobre una pared, o más bien esa penumbra, vale por todos los adornos del mundo y su visión no nos cansa jamás”.

Fotografía © Alberte Pereira
Fotografía © Alberte Pereira

El libro habla de las tradiciones japonesas y del refinamiento de sus costumbres, no solo de luz y de sombras. Y aunque no es un libro sobre fotografía, desde mi punto de vista si es muy inspirador. Pues no son pocos fotógrafos -entre los que me encuentro- los que buscan el contraste, los claro oscuros que hacen saturar el color y que su luz brille con más intensidad, como la “piedra fosforescente” a la que hace referencia Tanizaki. La búsqueda de la luz será también, para encontrar las sombras proyectadas como consecuencia de su intercepción.


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Publicación «El elogio de la sombra»


“End”, de Eamonn Doyle, un libro diferente

“End”, de Eamonn Doyle, un libro diferente

El libro “End”, del fotógrafo irlandés Eamonn Doyle, es algo más que un libro de fotografía de calle. Forma junto a sus trabajos anteriores, “i” y “On”, una trilogía que el autor dedica a los “dubliners” que viven más próximos a su propia residencia.

End” está pensado como libro y como instalación expositiva -estuvo en Rencontres de Arles 2016– y es un trabajo colaborativo con Niall Sweeney, dibujo, y David Donohoe, música. Esta última entrega de la trilogía en formato libro, está mucho más elaborado que sus dos predecesores, cuidando absolutamente todos los detalles.

Portada “End”, de Eamonn Doyle
Portada “End”, de Eamonn Doyle

En “End” Doyle nos muestra la ciudad en la que vive, Dublín, y la vida cotidiana de su población. En las secuencias cotidianas, bucles de tiempo y espacio, en las que el autor revela como el hormigón de la ciudad es tan plástico como el movimiento de sus habitantes.

Doyle presenta en toda la trilogía, y por tanto en esta entrega también, una nueva forma, fresca y contemporánea de entender la fotografía de calle, rompiendo con los clásicos y abriendo nuevos caminos. De hecho, en una crónica en The Guardian, describen a Eamonn Doyle como el “salvador de la fotografía de calle”, ante las propuestas repetitivas y predecibles de la actual “street photography”.

La publicación está formada por 273 fotografías, 20 dibujos a tinta y un vinilo formato single metido dentro de un cartel de papel cristal impreso y plegado. Todo ello forma un conjunto de 13 secciones que se presentan dentro de un estuche de cuero sintético con dibujos en relieve y envuelto en celofán amarillo.

 

“End”, de Eamonn Doyle
“End”, de Eamonn Doyle

Enlaces “End”, de Eamonn Doyle

Web autor http://www.eamonndoyle.com

Enlace exposición Arles: “End”, de Eamonn Doyle