«Un fotógrafo debe ser una persona multimedia» Josu Zaldibar
Hola Josu, este año se cumplen 5 años de aventura junto con Blackkamera y que lo han convertido en un referente docente en el País vasco, especialmente en la enseñanza de la fotografía documental. Cuéntame un poco, desde una visión íntima, desde el alma, ¿qué significa este lustro de docencia para tu vida?
No ha sido fácil y sigue sin serlo. Los comienzos fueron como creo que deben ser estos proyectos: realizados paso a paso, sin ruido y con grandes dosis de realismo. Metiendo horas e invirtiendo mucho tiempo en la metodología de las clases, en el alumnado y atendiendo a todo lo que ellos/as proponen. No hay fórmulas mágicas, solamente trabajo. Creo que quien se dedica a este magnífico oficio debe de estar en él, por vocación.
De mi actividad, se derivan las emociones. Hablo con personas a las que les debo de ofrecer una visión global y no contaminada con la que se logren motivar, que entiendan y comprendan los nuevos códigos visuales del mundo en el que viven.
Y en esta parte, la experiencia vital, tanto profesional como personal, adquirida con la fotografía que debe de trasladarse como algo vivencial al alumnado. Y, además, así se lo pedimos a todos/as los/as que colaboran como profesores/as en Blackkamera.
Necesitan que se les hable de fotografía. Pero también de las realidades personales y profesionales tan diferentes con las que nos encontramos y de las que tienen que aprender. He tenido que restar a mi vida personal muchos momentos. Pero he sumado tantos, desde que hace 9 años comencé a dar clases, que considero el resultado muy positivo.
Solamente hay dos maneras de poder llevarlo: por una parte, siendo agradecido con los que me rodean personal y profesionalmente, por haberme ayudado a llevar adelante este proyecto. Y, por otra parte, teniendo una buena actitud. Hace tiempo que llegué a la conclusión de que el objetivo estaba cumplido y que, desde hace tiempo, todo lo que hago es un regalo.
Con la experiencia acumulada de tantos alumnos a cursos y talleres con prestigiosos fotógrafos nacionales e internacionales, ¿cuáles serían los próximos desafíos pedagógicos para seguir creciendo ante los vertiginosos cambios de discurso de la fotografía actual?
¡¡Casi nada!! Bueno, en primer lugar creo que este proyecto ha de seguir por el mismo camino que ha recorrido hasta hoy. En todo lo relacionado con los cursos y talleres, debemos de estar atentos a los cambios que se avecinan dentro de la fotografía documental. Debemos pensar que la fotografía siempre ha estado envuelta en profundas transformaciones. No es algo nuevo.
La fotografía tal y como la conocemos mutará con los nuevos tiempos. Por lo tanto, la educación también debe realizar los esfuerzos necesarios para asumir y aceptar estos cambios. Siempre lo ha hecho, desde su nacimiento.
Es importante implementar en la Escuela nuevos mensajes. No podemos estancarnos en lenguajes clásicos únicamente. Siendo conscientes del suelo que pisamos y teniendo como referencia a los/as grandes maestros/as de la fotografía, hoy en día, la imagen «versus» palabra, nos hace plantearnos nuevos retos y Blackkamera, en su oferta global, los va a saber integrar sin lugar a dudas.
La fotografía tal y como la conocemos mutará con los nuevos tiempos. Por lo tanto, la educación también debe realizar los esfuerzos necesarios para asumir y aceptar estos cambios. Siempre lo ha hecho, desde su nacimiento.
Los nuevos lenguajes dentro de la fotografía documental, donde internet y las redes sociales ofrecen soportes con códigos y mensajes nuevos en la comunicación; donde las personas individual o colectivamente utilizan estos nuevos medios para comunicar ideas, reflexiones, pensamientos, proyectos. Todo ello hace que esta Escuela no pueda quedarse con los brazos cruzados en la comodidad, porque sabemos de medios, escuelas y buenos/as profesionales que han desaparecido porque no han sabido interpretar los nuevos cauces de información más directos y efectivos que se están generando en la actualidad. Y que son completamente diferentes de lo que eran hace unos años.

Para poder labrarse un futuro, hay que luchar mucho, trabajar duro y de una manera seria. Solamente los/as alumnas/os que consideren que la madurez, y los años de trabajo constante traen resultados, crecerán y habrán aprendido lo necesario para afrontar los nuevos retos que va a plantear la fotografía documental a medio y largo plazo. A corto no se puede producir nada. Es necesaria la experiencia.
Debemos de realizar más esfuerzos, contar con mayor número de profesionales de diferentes ámbitos. No solamente de la fotografía sino también, sociólogos/as, economistas, del ámbito de la cultura y el arte, para poder ofrecer una lectura más global a nivel educativo de lo que se ha cocinado hasta ahora «.
Para poder labrarse un futuro, hay que luchar mucho, trabajar duro y de una manera seria. Solamente los/as alumnas/os que consideren que la madurez, y los años de trabajo constante traen resultados, crecerán y habrán aprendido lo necesario para afrontar los nuevos retos que va a plantear la fotografía documental a medio y largo plazo. A corto no se puede producir nada. Es necesaria la experiencia.
Siguiendo con la tónica de la pregunta anterior, ¿Cómo ves el presente y el futuro de la fotografía española?
No voy a ser pretencioso, ni pasarme de listo porque seguro que mi análisis no sería ajustado a la realidad. Hay infinidad de escuelas muy buenas que llevan un montón de años donde salen grandes profesionales y que, con una visión temporal más amplia, seguro que darían cifras y datos más reales de lo que os puedo precisar yo.
Lo que sí puedo hablar es desde la práctica, la experiencia y lo que grandes maestros/as de la fotografía que han pasado por la Escuela han afirmado: “actualmente hay gente con ganas de tirar para adelante con proyectos interesantes y que, a medio plazo, lograrán hacerse un hueco en la agenda estatal “.

Tengo algunas preguntas que hacerte que giran alrededor del mercado laboral que le espera o no al alumnado a la vuelta de la esquina, al salir de los cursos. Voy por la primera: a) ¿qué herramientas formativas le ofrecen al alumnado para enfrentarse de forma idónea a los nuevos retos del trabajo fotográfico alejada definitivamente del mercado tradicional?
Nosotros en la Escuela nunca hemos tenido tanta gente como hoy en día con ganas de avanzar. Lo que sí te puedo asegurar es que, depende de cómo lo hagamos nosotros a nivel educativo, nuestra labor tendrá una proyección positiva sobre el alumnado que desee formarse profesionalmente para poder ubicarse en un mercado complicado como quizás no lo había estado nunca.
Además de la formación básica, siempre hemos querido tener una estructura flexible para poder gestionar mejor las nuevas demandas que nos solicitan.
Abordamos desde los cursos básicos a avanzados de fotografía documental; cursos de fotorreportajes, fotoperiodismo, video, usos de nuevas tecnologías en fotografía; cursos de edición, retrato de estudio, talleres de fotografía con profesionales en activo que dan una visión amplia y realista de la fotografía documental de hoy en día. Además, de tres nuevos cursos y colaboraciones, que presentaremos de cara al 2018 donde tendrán cabida nuevos lenguajes que se están dando dentro de la fotografía documental.
En definitiva, una escuela con propuestas flexibles, integradoras y participativas, donde utilizaremos la misma fórmula con el alumnado que hemos aplicado hasta hoy: conocimientos y habilidades combinado con una buena actitud. Así será Blackkamera en un futuro próximo.

b) desde tu punto de vista, ¿puede ganarse la vida un joven fotógrafo documental?
Bueno esto de «joven»… Yo hice fotografía a una edad que rozaba los 35 años. Estudié tres años pero no me prepararon para ser profesional. Considerando que no hay edad propicia para estudiar sino ganas de llevar a cabo un sueño; es cierto que veo muy complicado vender a la familia de un/a joven que realice estudios de fotografía y pueda llegar a trabajar como fotógrafo/a profesional.
Seguro que, en muchos casos, apoyarán este camino; pero, en otros muchos, no se tomarán la fotografía como una carrera de futuro profesional, porque los estándares educativos «dicen» que las carreras «seguras» no pasan por que mi hijo/a realice estudios de fotografía. Todavía, por desgracia, estamos en esta fase.
Otros países consideran, sin embargo, que se debe invertir en este tipo de conocimientos para el futuro de sus jóvenes. Mientras tanto… a esperar o a luchar por cambiar la tendencia.
Seguro que, en muchos casos, apoyarán este camino; pero, en otros muchos, no se tomarán la fotografía como una carrera de futuro profesional, porque los estándares educativos «dicen» que las carreras «seguras» no pasan por que mi hijo/a realice estudios de fotografía.
En la conferencia que hubo durante la celebración del 5 aniversario de la Escuela, el fotógrafo de El Correo: Iñaki Andrés, resaltó algo muy interesante y con buenas dosis de sentido común, “ Cuando yo comencé a trabajar como fotógrafo, no fui a ninguna escuela, todo lo aprendí a fuerza de práctica y años de estar en la calle. Actualmente hay Escuelas y medios para formar a profesionales pero la diferencia entre mis comienzos y los actuales es que el mercado actual está muy complicado y que solamente unos/as pocos/as lograrán poder vivir de ello. Hay que luchar mucho y durante tiempo para poder lograrlo.”
c) ¿cuáles son las opciones?
Dentro del ámbito «profesional» hay posibilidades. Pero como he comentado antes es necesaria mucha tenacidad, lucha, buena actitud. Y una base sólida de conocimientos y práctica para poder acceder a un mercado como puede ser las agencias de publicidad; formarse como fotógrafos de reportaje social; trabajar «cobrando» en prensa/magazine. O en proyectos documentales de medio o largo recorrido; que puedan tener acceso a becas; formar parte de nuevas agencias con mayor autonomía en relación a las «grandes», y que cuentan con profesionales que publican diariamente en las portadas de los mejores medios de comunicación del mundo y viven muy cerca de nosotros.
Dentro del ámbito «profesional» hay posibilidades. Pero como he comentado antes es necesaria mucha tenacidad, lucha, buena actitud. Y una base sólida de conocimientos y práctica para poder acceder a un mercado…
Actualmente un fotógrafo/a documental debe ser una «persona multimedia». Debe de disponer de una formación global en fotografía, video, redes sociales, idiomas, cultura general, y todo aquello que suponga un plus en su currículo y que le ayudará indudablemente a superar las barreras que actualmente existe en el mercado para poder acceder a él.
Pero ojo, hay que ser realistas, aquí no hay caminos cortos, no hay atajos, hay que ser muy obstinado/a; y sobre todo, estar dispuesto a realizar un gran sacrificio personal para poder conseguirlo.
La fotografía tal y como la conocemos mutará con los nuevos tiempos. Por lo tanto, la educación también debe realizar los esfuerzos necesarios para asumir y aceptar estos cambios. Siempre lo ha hecho, desde su nacimiento.
Actualmente un fotógrafo/a documental debe ser una “persona multimedia”. Debe de disponer de una formación global en fotografía, video, redes sociales, idiomas, cultura general, y todo aquello que suponga un plus en su currículo y que le ayudará indudablemente a superar las barreras que actualmente existe en el mercado para poder acceder a él.
¿Cómo compaginas tu tiempo para disfrutar de la fotografía urbana que tanto te gusta, y de tus proyectos personales con la docencia que cada vez acapara más tu día a día?
Pues la verdad, buena pregunta porque creo que no te sabría responder con exactitud. Hemos hablado anteriormente de esto: mucho trabajo y muchas horas de sueño.
Hay que ver la vida con mucho pragmatismo. Primero está el proyecto educativo, por encima de mis proyectos personales. Visto desde un punto realista, no puedo pedir más. Tengo anualmente alumnado al que tengo que atender porque son parte de mi proyecto personal. No puedo desvincularme de ello. Les conozco a la mayoría de ellos/as desde sus comienzos en los cursos básicos y verlos ahora cómo viven y aman la fotografía, es para mí más que suficiente.
Afrontan pequeños retos y saber que formo parte en alguna manera de sus trabajos, me emociona. Estoy absolutamente seguro que, con el tiempo y a medio plazo, me darán grandes alegrías como fundador de Blackkamera.

En relación a mis proyectos personales, actualmente estoy embarcado en un trabajo que me llevará durante 5 años a lo largo de 10 ciudades europeas ofreciendo en cada una de ellas un taller de fotografía de calle. Es un proyecto ambicioso, no lo voy a negar; y del que se obtendrán muy buenos resultados, a nivel de trabajos y de participación.
Hay un segundo proyecto de carácter antropológico y sociológico que aborda los cambios sociales producidos en el entorno donde vivo y que me llevará un tiempo. Un trabajo que no hubiese sido posible sin el apoyo de Fujifilm y Foto Samar a los cuales les estoy muy agradecido.
Creo que como en todo, afortunadamente uno va cambiando. Mantengo discursos más clásicos pero buscando nuevos aires que respirar. Salir y entrar. Así interpreto lo que hago. Salir para desintoxicar la mirada y respirar. Entrar para revisar y renovar mi lenguaje.
No puedes decir a tus alumnos/as que experimenten, que prueben cosas diferentes y que quién les habla se estanque en un discurso o una estética que ahora puede ser muy actual o estar muy de moda. Pero por una falta de experimentación sobre nuevos discursos, se quede anquilosada o sumergida entre miles de imágenes que se producen a diario en la fotografía de calle.
Mantengo discursos más clásicos pero buscando nuevos aires que respirar. Salir y entrar. Así interpreto lo que hago. Salir para desintoxicar la mirada y respirar. Entrar para revisar y renovar mi lenguaje.
Debemos ser visualmente más poliédricos en cuanto a nuestro trabajo. Siempre me fascinó Ernst Haas por la capacidad que tuvo de innovar y de producir imágenes, series y proyectos tan diferentes el uno al otro.

Hay una base de autores clásicos pero no debemos de comportarnos como meras fotocopiadoras sin aportar nada nuevo. Hay que intentar hablar más lenguajes aunque no te entiendan porque siempre aportarán a largo plazo, una mirada más amplia y real de nuestro entorno. Desde el principio de respeto a todos/as los que trabajan el género de fotografía de calle, creo que hay que seguir investigando nuevos territorios. Lo tenemos delante. Solamente hay que arriesgarse.
Debemos ser visualmente más poliédricos en cuanto a nuestro trabajo. Siempre me fascinó Ernst Haas por la capacidad que tuvo de innovar y de producir imágenes, series y proyectos tan diferentes el uno al otro.
¿Qué privilegias más en la fotografía urbana, la estética o el documento?
Pregunta clásica quizás. Una respuesta rápida: fotografio lo que observo, lo que siento, sin prejuicios, lo que me gusta, lo que me llama la atención, motiva o me hace sentirme vivo. No sé cómo se le llama a esto. Cada cual que le ponga el nombre que desee.
En la misma tónica que la pregunta anterior: ¿color o blanco y negro?, ¿o ambas?, ¿porqué?
Pues siento que te voy a contestar de la misma manera. Creo que teniendo dos ojos que distinguen hasta 16 millones de posibilidades cromáticas, me quedo con el color. Así lo veo y así me gusta expresarme, pero, como en todo, no descarto nunca a priori nada. Y solamente pido coherencia visual narrativa, a la hora de elegir. O en color o en blanco y negro.
Josu Zaldibar.
Fundador de la Escuela de Fotografía Documental Blackkamera. Profesor y coordinador de Cursos de Blackkamera. Fotógrafo de reportaje social en Usual Fotográfica. Colaborador de Fujifilm.
Enlaces:
Web de Josu Zaldivar: http://josuzaldibar.com